# 1




Guillermo Merlo
Espere a tener un día libre para hacer el video. No me propuse hacer otra cosa más en ese día.
Las ideas que más veces vinieron, no me convencían o no era fácil unirlas para filmarlas sin edición. Saltar arriba de la cama. Subir y bajar del inodoro. Raparme el pelo. Correr por la casa. Caminar arriba de una fila de autos estacionados. Caminar mientras me cepillo los dientes sin pasta. Hice un primer video bajando las escaleras en cámara lenta, pero tampoco me convenció.
Decidí empezar por lo que me gusta hacer.  Sentí que hacer lo que me gusta iba a traer alguna idea o tal vez aunque no sea parte del video, se comunique algo más allá de la imagen a quien reciba el frame.
Me rape el pelo. Me puse a estirar y relajar en un puff. Llene la bañera. Comí almendras, nueces, dátiles, chocolates y agua caliente con miel en la bañera. Estuve unas horas en la bañera, escuche música y cuando salí hice el video, creyendo que aunque el video es una pequeña parte, todo lo que había pasado de alguna forma iba a verse.

Carmen Iturbe Juan
Sorpresa fue cuando recibí el frame del número uno de la cadena donde se lo veía de medio cuerpo, desnudo y dentro de un baño. Dije: cómo sigo esto? Paso siguiente le dije por escrito: te quiero matar y ahora cómo sigo esto? Siguieron varios mensajes de este estilo y terminó la conversación.
Impregnada de esa sorpresa quedé ahí y decidí olvidar el asunto. Pero pasaron los días. A los 3 días recibo el mensaje de la persona que continua mi frame, pidiendo o preguntando cuando le enviaría su frame. Respondí hoy te lo mando. Ya estaba en la cama lista para dormir por no sentirme bien. Cambié de planes. Me levanté, me desnudé y me fui al baño a ver qué filmaba.
Dentro del lugar determinado, elegí una acción simple y cotidiana. La filmé. No podía desarrollarla en forma fluida. Ví la filmación, no me gustó (cuestiones estéticas sociales). Volví a filmar (3ra filmación porque la primera fue la prueba de la cámara). Entré en el baño, tomé la posición inicial y accioné. La acción la decidí en ese momento … claro! Esto era. Ya; una acción simple y repetida.
Ví la filmación y me gustó. Pasé el video a la compu, aprendí a sacar y mandar frame haciéndolo para este trabajo. También edité un video por primera vez.

VERSIÓN 2
Performer: Maria Silvina Biondi
Cámara: Javier Ignacio López
Espacio íntimo: El único baño, de los dos que hay en mi casa, que usamos para ducharnos.

Al recibir el último frame de mi compañera, de inmediato se creó en mi mente, la imagen de la acción que seguía a la suya. Para obtener más información y precisa, me dispuse a observar en detalle la foto que recibí. Se veía a mi compañera desnuda, sentada en el inodoro de su baño, con actitud como de haberlo utilizado ya y estar saliéndose de él.
En un principio mi intuición me había dicho que ella estaba a punto de ingresar a bañarse. Observe si su pelo estaba seco y vi que si. Por lo tanto hice caso a mi intuición y me grabe bañandome.  

VERSIÓN 1
El video final fue filmado por Javier Ignacio López. Digo final, porque tuve dos intentos anteriores, en los que me filme yo misma con cámara fija, lo cual me implico varias pruebas respecto del ángulo, la distancia en cuanto al plano que quería lograr, modificar el espacio de modo que pueda verse lo que quería mostrar, etc. Finalmente me pareció más acorde este video, ya que no necesitamos modificar el espacio de ningún modo, más que con  mi acción y vínculo con el.
El proceso de decisión y selección del material que filmaría fue rápido y sencillo. Realmente al recibir el último frame de mi compañera “entendí todo”, vi claramente la continuidad. Me fije en detalles que yo entendía podían ayudarme, a saber si efectivamente mi “idea” era o no acertada.
Lo que yo vi fue una mujer desnuda sentada en su inodoro, su actitud era como de haberlo utilizado ya y estar saliendo de él. Inmediatamente sentí que estaba por bañarse, entonces chequee si tenía o no el pelo seco y vi que sí. Por lo tanto eso hice, me bañe.

Emilia Dorr, cámara Silvia Petriella.
Texto 1
La escena que se ve en el video pertenece a la película “Psicosis” de Alfred Hitchcock.
Durante el proceso creativo, filme varias opciones diferentes (que se pueden ver en los dibujos que hice previamente a las filmaciones), luego fueron descartados.
Texto 2
Recibí el video de SIlvina el domingo a la noche. A partir de ahí, mi cabeza no paró de pensar opciones y alternativas de continuidad.
Instintivamente al ver el frame, mi atención fue hacia su cuerpo, su gesto y el espacio donde se encontraba (baño). Me esforcé entonces por dejar de lado esto y prestar atención a los detalles que lo rodeaban, mientras las ideas y opciones de continuación se iban disparando en mi mente con las relaciones que encontraba. Sentía un rechazo (no sabría explicar el por qué) a continuar en el mismo espacio (el baño, la ducha), pero por otra parte ese lugar era tan fuerte que no sabía cómo salir de allí para buscar otra continuidad. Busqué entonces los elementos que más me resonaban del frame, esto es, el agua, el sonido del agua, la espuma blanca. Con eso barajé diferentes posibilidades que las reunieran y al mismo tiempo cumplieran con las pautas formales del trabajo. Si bien filme varias de esas opciones, cuando las veía ninguna me cerraba del todo.
Allá pór las veces primeras que buscaba continuidad, se me apareció la típica escena de la ducha de Hitchcock, que previamente había dejado pasar. Entonces la miré, la comparé con el frame, busqué todas sus similitudes y sus diferencias. Eran sumamente similares: la posición casi exacta en unos momentos de la actriz, los azulejos del baño iguales, el encuadre de las tomas. Semejantes similitudes me asombraron, y quise usarlas. Probé diferentes opciones al filmar: en el escritorio, un solo plano de un movimientos lento, luego alejando la cámara.
Terminé haciéndolo en mi cuarto, más íntimo, más mío. Mejor un movimiento más rápido. Tuve que renunciar a que se viera toda la escena, desde que comienza a bañarse hasta que la matan, pero había algo atractivo también en repetir esa misma situación del frame una y otra vez causada por la elección de mi acción. Usé eso.

Micaela Ghioldi
Recibo el frame de Emilia el martes a la noche. La cámara el miércoles a la tarde.  Ni una idea. No tenía mucho tiempo para filmar. Sumado a una situación personal de pensamientos y sentimientos encontrados preparándome para un finde muy largo y ajetreado mi cabeza estaba turbada y yo tratando de descomprimirla, despabilarme, traer la calma.
Jueves a la noche empiezo a cocinar con el frame en la pantalla de la compu y un CD de MASTODON puesto en Youtube sonando. Sólo miraba la imagen y trataba de concentrarme ya que otros pensamientos se me venían, los cuales, no quería seguir caldeando.
Youtube siguió reproduciendo música con su modo “a continuación – reproducción automática” como por afinidad con la banda que había puesto. Y así escuché unas bandas que ni me acuerdo el nombre pero estaba buenísimas. De pronto Youtube te hace conocer cosas.
Y seguía ahí, en nada. Hasta que entendí que eso era: mi momento de intimidad, sola en casa con una tormenta interna practicando un pseudo estado zen, intentando una visión de claridad casi ninja. Millones de cosas pasaban por mi cuerpo en ese momento, pensamientos y sensaciones, reflexiones, meditaciones, y yo quería seguir con el presente de los días, el ahora.
Decidí que esa intimidad era la que iba a compartir en la continuidad. Jueves 14 de Mayo a la noche, esa era yo tratando vincularme con la imagen del frame. Entonces, filmarme así. Era de verdad lo que pasaba y me pasaba. Y de hecho estaba sujeto al tiempo, ya que al vivir con un compañero, cuando él llegara, mi espacio-estado de intimidad se iba  disipar, modificar, desconcentrar.
Para hacerlo decidí recrear la composición del frame de Emi. Y simplemente seguir haciendo lo que hacía, pensar, y uno o dos movimientos mínimos, casi inconscinetes, a los cuales llevé mi atención para el momento de grabar: la mano, y la respiración en conjunto con los omóplatos. Como en el frame de Emilia ella veía un video de una mujer bañanadose, que parecía Psicosis, pero no estaba segura, y además me era necesario, decidí bañarme antes de filmar.
Asique salí de bañarme y lo filmé lo más rápido que pude. Antes del primer intento pensé cómo haría para registrar la duración y saber cuándo darle un fin, probé el movimiento, para definirlo, calculé el ángulo y trate de deducir por sentido común como usar la cámara.  PLAY. (5 min.) STOP
Miré el video. Decidí que esa primer y única toma servía. Lo baje a la compu, le pasé mi frame a Mariu que era la que seguía en la cadena. Guardé la cámara. Me fui a dormir. La continuidad estaba sucediendo. Las cosas fluían en hechos concretos también, al menos en un plano. La situación era feliz y alentadora.

Mariu Jarazo
Al abrir el frame toda una tormenta de emociones se disparó: responsabilidad, miedo, parálisis, movimiento (en las tomas, en el espacio, en la gestualidad, en el sentimiento de la escena), caer o no en lo danzado, en lo actoral, simplemente ser...
Cuando me llegó la imagen fue extraño porque a la vez tenía el frame del video anterior. Era muy literal sentir que no tenía que perder la vinculación de los videos. El frame me disparó dos espacios: por un lado mi cuarto y por el otro el ascensor de mi edificio. Por un tema de horarios el segundo se complicó y quedó la habitación.
 En el cuarto jugué con dos grabaciones: en el caso de la segunda devino luego de dos días de fermentación de la imagen y, a la vez, del otro proceso de filmación, es por eso que no la utilicé, sentí que era más clara pero menos intuitiva. Creo que este proceso no debe ser azaroso pero a la vez no tiene que perder lo ingenuo  que tiene lo intuitivo, tiene que ver con aquellas cosas que nos atraviesan y no tienen el control de lo racional.

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